Es una de las piezas claves en tu look como novia y que hará que el vestido en sí sea aún más increíble
La elección del vestido de novia es de las decisiones, para muchas chicas, más difíciles y complicadas a la hora de organizar una boda. Y si algo lo dificulta, pero que resulta ser un proceso precioso, es escoger la capa que llevarás.
Las capas le dan al vestido volumen, movimiento, elegancia, romanticismo… Nos parece una pieza increíble y única. Las capas se adaptan a cualquier tipo de ceremonia, gustos, personalidad, vestido… pues hay infinidad de tipos, formas, tejidos.
Allá vamos con los tipos de capas para un vestido de novia que te harán brillar:
Capa de encaje
Si lo tuyo es el romanticismo, ¡Esta es tu capa!. Puedes añadirlo de una manera sutil y sencilla en la espalda, las mangas o los hombros, por ejemplo, o hacer toda la capa de encaje. Ambas opciones son perfectas.
Capa de tul
Es más ligera que el encaje y muy sencilla. El tul puede tener diferentes acabados, desde suave y sedoso hasta uno más estructurado y rígido.
Capa de seda
Elegancia pura. Además, es de lo más versátil por lo que se adapta a cualquier estilo de vestido.
Capa de satén
Si eres de las que le gusta las telas brillantes, apuesta por una capa de satén. Le da brillo y luminosidad al vestido. Es perfecto para un estilo más clásico.
Capa de organza
Está entre el tul y el satén. Tiene un efecto, un acabado más transparente y vaporoso que le da un toque moderno al look de la novia.
Capa de crepe
Últimamente vemos muchas novias que apuestan por este tejido para su capa. Se trata de un tipo de una capa completamente opaca y no muy ligera. A esta capa le puedes añadir bordados, por ejemplo, para hacerla aún más única.
La elección de la capa dependerá mucho del vestido, de tu personalidad e incluso del estilo de la ceremonia. Como decimos en otras ocasiones, elige una capa con la que te sientas cómoda y a gusto.