Es otro de los detalles más difíciles e importantes a tener en cuenta a la hora de organizar la boda.


Los detalles marcan la diferencia y en la cubertería puedes sorprender a todos tus invitados. Eso sí, para los que no le dáis importancia a la cubertería de las mesas del banquete, si no quieres invertir ni tiempo ni dinero en esto, ¡es igual de lícito! Elige algo sencillo y comerán igual de a gusto jeje.

Y para los que sí que le dais importancia, adéntrate en este peculiar mundo.

Antes de nada, debéis tener claro el menú con el que vais a deleitar a vuestros invitados. En función de la comida que haya, deberéis de utilizar una cubertería u otra. 

Y, por cierto, cuidad a los más pequeños. En función de la edad que tenga deberán tener o no cuchillo y el tamaño de los cubiertos puede ser más pequeño del habitual.

¿Qué van a degustar tus invitados?

Si vais a servir carne, es recomendable que el cuchillo sea de sierra, pues facilitará el corte. En el caso de que vayáis a servir pescado deberá tener forma de pala y si vais a tener marisco en el menú, en función de lo que sea, podéis añadir a la cubertería usual unas tenacillas o una casca langostas, por ejemplo. 

El tenedor es básico en todos y cada uno de los platos.

Es fundamental que los invitados se sientan completamente cómodos a la hora de comerse cualquiera de los platos, debéis facilitarte el cómo cortar la comida. 

Un puntazo que vemos últimamente en las bodas es que si váis a sorprender con comida asiática, añadáis palillos. ¡Se quedarán con la boca abierta! Eso sí, decimos añadir y no sustituir porque hay personas que no sabrán utilizar los palillos. ¡Mejor utilizar cubiertos que manos!

Por último no olvides la cuchara grande, en caso de que haya algún tipo de sopa, y la cuchara pequeñita para el postre. 
Un consejos que solemos dar es que por muy bonitos y diferentes que os parezca alguna cubertería, pensad que tiene que ser algo práctico y fácil de utilizar, pues se trata de los utensilios de la comida.