Hay muchísimas maneras de hacerlo, elige la que vaya con tu personalidad y estilo


Si hay un accesorio importante y a tener en cuenta en una boda es el ramo de la novia. A través de él, la prometida muestra y plasma toda su personalidad. Y sin duda cada uno de los ramos que vemos es diferente y único.

Cada detalle cuenta en la boda y la manera en la que atar el ramo de novia no iba a ser menos.  Eso sí, lo primero que debes de hacer es elegir cómo será el ramo, qué tipo de flores llevará, qué colores, cómo es la boda, cuál es tu estilo, dónde te casas… Todo eso nos dará una pista de cómo lo atarás. 

Además, si quieres cuidar al máximo detalle esto, tienes que saber que lo puedes personalizar. Y es que, puedes bordar la cinta con la que lo vayas a atar, poner una medallita personalizada, enganchar cualquier tipo de amuleto que tengas… Es decir, lo puedes hacer muy muy único y especial.

No nos enrollamos más, aquí van algunas maneras de cómo atar el ramo de novia:

Lazo

Si tu ramo es un boquet, un lazo de raso es el más utilizado. Como sabes hay una variedad enorme de colores así que puedes elegir el que más pegue con las flores que llevas.  Hay muchas novias que llevan un lado de color en el vestido y eligen el mismo para ir en conjunto.

Terciopelo

De la misma forma que los lazos de ramos, con el terciopelo también podrás encontrar infinidad de colores. Es el más elegante y se suele utilizar en bodas de invierno.

Encaje

Si eres una novia chic y romántica esta es la mejor forma de atar el ramo de novia. No tiene por qué, pero es más utilizado en bodas que no son por la iglesia.

Cuerda

Si os casáis en un ambiente rústico, la cuerda es perfecta para atar tu ramo de novia.

Arpillera

Tiene un estilo muy parecido a la cuerda. Suelen utilizarlo también en bodas con un ambiente rural.