Las bodas en otoño-invierno ya no son un quebradero de cabeza para las invitadas y es que hoy en día tenemos opciones y soluciones para todo.
No te preocupes si tienes una boda en otoño-invierno porque las opciones que nos ofrecen a día de hoy las marcas son infinitas. Ten en cuenta el color a elegir en los zapatos, porque aunque podamos utilizar el mismo tipo que en verano, los colores varían. Ya no son tan pastel ni claritos, sino que se apuesta más por tonos burdeos, oscuros, verdes oliva… ¡colores que a nosotras personalmente nos alucinan!
Además, el terciopelo es un must en los zapatos de otoño-invierno. ¡Nos flipa este tejido para cualquier complemento! Es de lo más elegante.
Por cierto, te vamos a dar un truquito para los pies por si eres muy friolera. Venden unos parches de calor para pegar en las plantas de los pies que son increíbles y los podréis encontrar en cualquier parte. ¡Os salvarán de tener los dedos congelados!
A lo que íbamos, aquí tenéis ideas de zapatos de otoño-invierno para invitadas.
Stiletto
Este tipo de zapato nunca falla. Se adecua a cualquier tipo de look y además, un stiletto, puedes llevarlo en otras infinitas ocasiones a lo largo del año, no exclusivamente para la boda.
Stiletto de tacón ancho
Cada vez son más recurrentes y más en bodas de otoño-invierno. Quedan muy elegantes también y nos aseguramos que, aún con lluvia, no nos resbalemos, puesto que tenemos más puntos de apoyo.
Sandalias con tacón pequeño y/o ancho
En otoño-invierno quizás dejamos de lado las sandalias con tacones de 15 centímetros y utilizamos unos más pequeños e incluso anchos para tener una mayor comodidad en caso de que llueva ese día.
Plataformas
Las utilizamos en todas las estaciones del año. Es uno de los zapatos más cómodos que podamos utilizar. Podemos escoger un tacón alto pero la plataforma le aportará la máxima comodidad.
Alpargatas
¡Nunca fallan! Nos encanta esta opción que tanto se está poniendo de moda en los últimos años. Tanto en bodas de verano como de invierno, e incluso entre las novias. Vamos a llevar los pies tapados, el pie bien sujeto y además… ¡Es lo más cómodo del mundo!